Strangers With Messages

English Version

“Have you been here before?” Franca asks her brother while walking towards a strange house.
“No. This is my client’s house. He asked me to come here to talk about the house.”
“Do you feel that?”
“Feel what?” Roberto asks while knocking on the door.
The door opens and a short man is standing just inside the house.
“Hello, Roberto. Who is this?” the man asks. He looks at Franca with excited eyes.
“She is my sister. She works with me.”
“Great! More the merrier.”
The man leads them into a small room in the house.
“Please take a seat. I am going to prepare some tea for you.”
Franca looks around the room.
“Now do you feel it?” Franca asks.
“Calm down. Nothing is happening.”
Roberto knows that Franca watches a lot of programs and movies that contain vampires and other monsters. Due to this, she is paranoid for no reason.
The man returns to the room and hands them each a cup of tea. He sits down and looks intently at the siblings.
“You told me that you were interested in selling this house. Am I right?” Roberto asks the man.
“No. I like this house.”
“Why did you ask me to come here?”
“I have my reasons.”
The man transforms into a sort of monster. They run to look for the door. It is locked.
“Look for another door!” yells Franca.
It is also locked. The monster is coming closer. They look for somewhere to run.
“Go to the basement!” Roberto yells.
They run down the stairs to the basement and close the door behind them. They turn around and look at the basement. It seems like a never ending labyrinth of rooms.
“Oh no!” cries Franca.
They run to the first door. It is locked. They try to open all of the doors until one is open. They go through the door. The monster is there and waiting for them.
“You can’t hide from me. I will find you. I can smell you.”
They run for their lives, but when Roberto opens one of the doors, the monster is there. They run in the opposite direction. It didn’t matter where they went the monster was there. Soon enough, he has them backed into a corner.
“I can hear the beating of your hearts. They smell delicious.”
The monster walks towards Roberto, he extends his arm towards Roberto’s heart and…
~~~
Roberto wakes up suddenly and breathless. He looks at the clock: 45 minutes until his alarm will go off. He feels too startled to go back to bed. He gets up, showers, and prepares for work. When he is ready, he walks towards the front door of his house. On the way to the door he sees the photo of his parents on his desk. He looks at it for a moment, flips the photo down and leaves the house.
~~~
It is cold and dark. The siblings notice that the walls are covered in ice.
“Where are we?” Franca asks her brother.
“I have no idea.”
“You are in my crypt” says a vampire while walking towards them.
The siblings look at each other. The vampire growls and shows his teeth.
“Run!” the siblings say at the same time.
They run out of the crypt into a forest. Roberto finds a stick and faces the vampire.
“What are you doing?” asks Franca.
“I am going to stab this stick into his heart. Is that not what they do in the movies?”
“Yes, but…”
Roberto launchs towards the vampire and lifts his arm to stab the stick and…
~~~
Roberto jumps out of his bed, gets dressed, and goes directly to work.
In the afternoon, Franca enters Roberto’s office.
“Have you talked to mom and dad yet?” she asks him.
“No.”
“You know they are trying to help you, right?”
“I don’t want to talk about this.”
She raises her hands in frustration and leaves.
~~~
Roberto is walking his dog at a park near his house. He turns around because he feels as if someone is watching him. He doesn’t see anyone and continues walking.
“Your heart…your heart…”
Roberto turns around. He is afraid.
“Who’s there?”
No one responds. He begins walking faster towards his house.
“I am following you…I am following you…”
Roberto runs towards his house.
“It doesn’t matter where you go, where you turn, what you say, what you do, I will always be there. It is impossible to get away from me. I am a part of you…”
~~~
Roberto awakens full of panic and thinks: “I have to talk to my parents…”

Photography by Sarah Hartholt

Spanish Translation

“¿Has venido aquí antes?” Franca pregunta a su hermano mientras están caminando hacia una extraña casa.
“No. Es la casa de uno de mis clientes. Me pidió venir aquí para hablar con él acerca de la casa.”
“¿Sientes eso?”
“¿Siento qué?” Roberto le contesta mientras está llamando a la puerta.
La puerta se abre y un hombre bajito está parado dentro de la casa.
“Hola, Roberto. ¿Quién es ella?” el hombre le pregunta. Mira a Franca con ojos emocionados.
“Ella es mi hermana. Ella trabaja conmigo.”
“¡Bueno! Mejor si son más.”
El hombre les dirige a una pequeña habitación de la casa.
“Por favor tomen asiento. Voy a preparar té para ustedes.”
Franca mira alrededor de la habitación.
“¿Ahora lo sientes?” Franca le pregunta.
“Tranquila. No pasa nada.”
Roberto sabe que Franca ve un montón de programas y películas en las que hay vampiros y otros monstruos. Por eso, ella actúa de manera paranoica sin razón.
El hombre regresa a la habitación y les da una taza de té. Él se sienta y mira fijamente a los hermanos.
“Usted me comentaba que estaba interesado en vender esta casa. ¿Verdad?” Roberto le pregunta al hombre.
“No. Me gusta esta casa.”
“¿Por qué me pidió venir aquí?”
“Tengo mis razones.”
El hombre se transforma en un tipo de monstruo. Ellos corren en busca de la puerta. Está cerrada.
“¡Busca otra puerta!” grita Franca.
Está cerrada también. El monstruo se está acerando. Ellos buscan un lugar hacia el cual correr.
“¡Vamos al sótano!” Roberto grita.
Corren por las escaleras al sótano y cierran la puerta. Se dan vuelta y miran el sótano. Parece como un interminable laberinto de habitaciones.
“¡Ah no!” susurra Franca.
Corren a la primera puerta. Está cerrada. Tratan de abrir todas las puertas hasta que una está abierta. Van a través de la puerta. El monstruo está ahí y les advierte.
“No pueden esconderse. Voy a encontrarles. Puedo olerlos.”
Corren por sus vidas, pero cuando Roberto abre una de las puertas, el monstruo está ahí. Corren en la dirección opuesta. No importa dónde ellos vayan el monstruo está allí. Con el tiempo, él los acorrala en una esquina.
“Puedo oír los latidos de sus corazones. Huelen deliciosamente.”
El monstruo camina hacia Roberto, extiende su mano hacia el corazón de Roberto y…
~~~
Roberto se despierta sudando y sin aliento. Mira su reloj: 45 minutos antes de que su alarma suene. Él se siente demasiado sobresaltado para volver a dormir. Se levanta, se ducha, y se prepara para el trabajo. Cuando está listo, camina hacia la puerta de su casa. Camino a la puerta observa la foto de sus padres en el escritorio. La mira por un momento, la pone bocabajo y sale de la casa.
~~~
Hace frío y está oscuro. Los hermanos miran que las paredes están cubiertas de hielo.
“¿Dónde estamos?” le pregunta Franca a su hermano.
“No tengo ninguna idea.”
“Están en mi cripta” dice un vampiro mientras camina hacia ellos.
Los hermanos se miran. El vampiro gruñe y les muestra los dientes.
“¡Corre!” los hermanos gritan al mismo tiempo.
Corren fuera de la cripta y salen a un bosque. Roberto encuentra un palo y enfrenta al vampiro.
“¿Qué estás haciendo?” le pregunta Franca.
“Voy a atravesarle el corazón con este palo. ¿No es eso lo que hacen en las películas?”
“Sí, pero…”
Roberto se lanza hacia el vampiro y levanta el brazo para clavarle el palo y…
~~~
Roberto salta de la cama, se viste y va directo al trabajo.
En la tarde, Franca entra en la oficina de Roberto.
“¿Ya has hablado con mamá y papá?”, ella le pregunta.
“No.”
“Sabes que ellos están tratando de ayudarte, ¿verdad?”
“No quiero hablar de esto.”
Ella levanta las manos en señal de frustración y sale.
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Roberto está paseando a su perro en el parque cerca de su casa. Él se detiene porque siente que hay alguien que está mirándolo. Él no ve a nadie así que sigue caminando.
“Tu corazón…tu corazón…”
Roberto se da vuelta. Tiene miedo.
“¿Quién es?”
Nadie responde. Él comienza a caminar más rápido hacia su casa.
“Te sigo…Te sigo…”
Roberto corre a su casa.
“No importa donde vayas, donde gires, lo que digas, lo que hagas, yo siempre estaré allí. Es imposible estar lejos de mí. Soy una parte de ti…”
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Roberto se despierta presa del pánico y piensa: “Tengo que hablar con mis padres…”